1. Bio

Directora general de Women for Women International – UK, una asociación internacional que ayuda a las mujeres sobrevivientes de la guerra, en áreas de conflicto y posconflicto. Anteriormente, fue su directora de recaudación de fondos y marketing. En el sector de la beneficencia durante más de 17 años, especializándose en la recaudación de fondos, ha dirigido equipos para pequeñas y grandes organizaciones benéficas del Reino Unido e internacionales, incluidas War Child, Age UK y MTV Staying Alive Foundation.

2. El poder de un sueño

Con mi gran imaginación, de niña soñaba con convertirme en docenas de cosas diferentes. En retrospectiva, todas tenían que ver con el contar historias, que es lo que hago ahora, aunque de una manera diferente a la que jamás imaginé. Después de la universidad no tenía las ideas claras, así que acepté un puesto en marketing, pero no me hacía feliz. Luego, un amigo me hizo pensar en las organizaciones benéficas. Eso cambió mi vida. He pasado por diferentes experiencias, hasta que oí hablar de Women for Women. Esto se convirtió en mi sueño. Me ha llevado ocho años lograrlo, pero ahora, en mi cargo, siento que estoy exactamente donde debo estar.

3. Mi viaje hacia la belleza real

Este trabajo, que me permite combinar mi carrera y mi necesidad de hacer algo que tenga un impacto positivo en el mundo, es el primer paso de este viaje a veces crudo. Tengo cientos de historias que contar sobre cómo, en la oscuridad más profunda, brillan gestos de pura belleza. Como aquellos que vi emanar de las mujeres de la República Democrática del Congo, supervivientes de una década de guerra, más de seis millones de muertos, pero increíblemente vibrantes de fuerza y esperanza, con un raro sentido de hermandad. O bien en Bosnia y Herzegovina, donde decenas de miles de mujeres fueron víctimas de violencia sexual durante el conflicto. Cuando les preguntamos qué necesitaban, pidieron asistencia financiera y formación, pero también pintalabios. No era vanidad, sino una declaración de fuerza contra el horror. Querían que los francotiradores supieran que estaban matando a una mujer hermosa. Un pintalabios como último acto de desafío ante la guerra.

4. Lo que he aprendido y no olvidaré

El poder y la resiliencia de las mujeres es increíble e innegable: mientras las estadísticas y los titulares nos inundan con historias de guerra y violencia contra las mujeres, hay poderosas agentes de cambio, mujeres que a pesar de todo resisten, con fuerza y esperanza, para reconstruir sus vidas y forjar el camino para las generaciones venideras. Sueño con un mundo más equitativo, pacífico y próspero para todas las mujeres, en todas partes. Debemos invertir más en el poder de nuestra fortaleza y dar más eco a nuestras voces. Necesitamos la voluntad de todos para forjar un mundo mejor y, juntos, sé que podemos lograrlo.