The Portrait of Dreams

Melane Nkounkolo

Aceptarte a ti misma, las cartas que te ha deparado el destino, tus verdaderos objetivos puede ser un largo y fascinante viaje hacia la belleza.

1. Bio

Artista ecléctica, combina el amor por la música, el canto, la creatividad y la producción musical con diferentes disciplinas. Licenciada en Comunicación en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Colonia, trabaja como cantante desde hace más de 20 años y es fundadora de la plataforma Beautiful Colours, para el empoderamiento de estrategias contra el racismo y la discriminación en todas sus formas. Africanista, lucha por la visibilidad de los negros y las personas de origen africano y afrodiaspórico que viven en Alemania.

2. El poder de un sueño

Desde pequeña supe que quería ser cantante y estar en el escenario. No sólo para ser vista y oída, sino porque la música literalmente me consumía desde dentro. Era mi sueño, pero lo dejé de lado, porque la sociedad y el negocio de la música no le ponen las cosas fáciles a una mujer, especialmente de raza negra, que vive en Alemania. Sin embargo, ese sueño inexorablemente encontró su camino. Me tomó años darme cuenta de que finalmente estoy viviendo lo que alguna vez fue mi sueño. En una forma distinta a los poderosos e ingenuos sueños de la infancia, pero todo con lo que tanto había fantaseado finalmente se hizo realidad.

3. Mi viaje hacia la belleza real

Mi viaje ha sido cualquier cosa menos lineal. Familia pobre, sin privilegios, a menudo miro hacia atrás y me pregunto cómo me las arreglé para no tomar malos caminos. La escuela ciertamente me salvó a mí y a la obstinación de mi madre para que yo estudiara, pensando en los que nos quedamos en el Congo que no pudimos aprender a leer ni a escribir. Muchas familias negras, cuando migran, a menudo están tan enfocadas en ser aceptadas que olvidan su propio potencial. Paradójicamente conocer a extraños es lo que me abrió los ojos a la verdadera belleza: es invaluable verte a ti mismo a través de los ojos de alguien que te mira sin prejuicios, sin dejarse influenciar por tu pasado o una vieja idea de ti mismo. Es fascinante descubrir la diferencia entre cómo te sientes y cómo te ve un extraño. Si el intercambio se basa en el respeto, hay una extraordinaria belleza por descubrir en esto.

4. Lo que he aprendido y no olvidaré

Es triste, pero a menudo muchas personas simplemente no aceptan el modo de vida de los demás. Por eso es necesario un compromiso diario para fomentar una mentalidad en la que todos tengan derecho a existir. Podríamos hablar de sexismo, misoginia, homofobia, queer y transfobia y decir más. Pero la cuestión es sencilla: todos deberíamos sentirnos seguros, exactamente como somos. Mi deseo para nosotras las mujeres es que ya no tengamos que temer ser mujeres. Crecí en una cultura donde ser mujer todavía no tiene el mismo valor que ser hombre. Esto debe cambiar, sin duda, en la cultura africana o congoleña, pero también en todas esas estructuras rígidas, imbuidas de patriarcado, que están en todas partes y defienden el status quo por todos los medios.

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