1. Bio
Fundadora de la marca Luna Bloom, crea sombreros pintados a mano inspirados en el desierto de Sonora. Se define como esposa, madre y artista, y ha estructurado toda su carrera como diseñadora en torno a una expresión que combina su gran amor por el arte, la moda y el desierto con el sueño de tener tiempo de calidad para pasar con su familia. La conexión con el desierto y todo lo que lo puebla y la decisión de educar a sus tres hijas en casa (para criarlas con la misma conexión y respeto por la naturaleza tan determinante en su propia experiencia) han sido centrales en el desarrollo de su identidad.
2. El poder de un sueño
Llegar a encontrar una dimensión que realmente pueda llamar mía, donde pueda ser libre para crear, hacer cosas con las que me sienta verdaderamente realizada y feliz, tener una familia e hijos. Este es el sueño que siempre he tenido y que me ha estado guiando. Una fuerza constante, a la que al principio escuchaba tímidamente, pero que nunca se rindió y se hizo más insistente. Fue mi madre quien me dio el empujón final para atreverme a aceptar que ese deseo podía convertirse en mi vida. Un sueño multiplica su poder si tienes a tu lado personas que te apoyan. He definido mis propias reglas, junto con mi familia, vivo mi pasión y me siento realizada. Hacer que te atrevas lo suficiente como para convertir un deseo en realidad: este es el poder de un sueño.
3. Mi viaje hacia la belleza real
Es un viaje que experimento constantemente entre una dimensión muy íntima y la poderosa conexión con la naturaleza que me rodea. Es el descubrimiento de que cuando te sintonizas con tus sentimientos más profundos, todo sucede fácilmente. Es el descubrimiento de que, si nos lo permitimos, podemos hacer exactamente lo que nos hace sentir bien. Es la maravilla de cada vez que salgo al desierto y encuentro colores, sonidos, animales, plantas… La verdadera belleza es abrirnos a la posibilidad de experimentar plenamente aquello que nos hace sentir bien. Casi nunca es un camino lineal, pero si mantienes el coraje de escuchar, de alguna manera, los obstáculos, las piezas en movimiento y las dudas, verás que todo son elementos que el destino te ofrece para alcanzar tu meta.
4. Lo que he aprendido y no olvidaré
Gran parte de nuestra felicidad depende de nuestro coraje para atrevernos a imponernos un poco más. Es fundamental conectar contigo misma y recordar siempre tu propósito. Cuando una situación no te parezca adecuada, aléjate de ella. En todas partes del mundo y a diferentes niveles, todas las mujeres viven la experiencia de ser tratadas injustamente y de no ser tomadas en serio. Nos etiquetan de emocionales y menosprecian todo en base a esto. Para nosotras sueño con un nuevo sistema de valores, en el que todas las niñas crezcan sabiendo que son apreciadas, poderosas y capaces de hacer realidad sus sueños. Y la libertad de expresarnos genuinamente sin juicio social.