1. Bio

Actriz y modelo con vitíligo, nacida y criada en la Isla de la Reunión, actualmente vive en París. Desde pequeña declaró que quería ser cantante, actriz y modelo y defendió tenazmente su sueño, a pesar de las burlas y de un destino que parecía predeterminado. Se formó en la Skema Business School, obteniendo un máster en Marketing y Desarrollo Empresarial, en un intento de dar respuesta a la expectativa de verla tomar las riendas del negocio familiar. Sin embargo, un período de gran malestar la llevó a comprender que no estaba viviendo su vida plenamente. Se armó de valor y le comunicó a su padre la necesidad de seguir lo que parecía ser solo un sueño infantil, pero que resultó ser su verdadera vocación.

2. El poder de un sueño

Siempre he sido decidida y, cuando tenía alguna meta que alcanzar, siempre hacía lo que fuera necesario para lograrlo, pero el poder de un sueño tiene una vibración, una fuerza que va más allá de la simple determinación. Es el coraje de tomar conciencia de lo que realmente necesitas para estar en sintonía con tu vida. Es ese tipo especial de coraje el que me hizo falta, por ejemplo, para ir a ver a mi padre y decirle, después de todo el trecho recorrido: «Papá, no puedo continuar con el negocio familiar, este no es el camino para darle sentido a mi vida». Podríamos decir que la determinación nos sostiene en muchas de las cosas que hacemos por sentido del deber, pero para llegar a aquello que llena de sentido nuestra vida necesitamos la fuerza de un sueño.

3. Mi viaje hacia la belleza real

La autoaceptación es el viaje más increíble y sobrecogedor hacia la belleza. Es la lección más desafiante que nos presenta la vida. He pasado mucho tiempo preocupándome por las opiniones de la gente, esperando a que alguien de fuera me salvara. La sensación de liberación y plenitud que sentí en el momento en que entendí que yo era suficiente tal como era y que lograría mis sueños precisamente gracias a cómo soy, es indescriptible. Debemos romper muchos patrones para liberarnos y ser felices teniendo la vida que queremos. Liberarme verdaderamente del miedo al juicio y de las expectativas de los demás ha cambiado mi vida y ha abierto mi corazón y mis ojos a la verdadera belleza.

4. Lo que he aprendido y no olvidaré

Todo lo que soy hoy, la libertad que he alcanzado, el trabajo que hago… todo ello empezó a existir en el momento en que me acepté plenamente. A menudo autosaboteamos nuestros sueños porque estamos atadas a creencias erróneas o comprometidas a no decepcionar las expectativas de los demás. Sueño con seguir evolucionando hacia mejores versiones de mí misma y poder inspirar a otras mujeres a creer verdaderamente en sí mismas. Nos denigramos a nosotras mismas con demasiada frecuencia: debemos detener esto. Debemos aprender a pensar en nosotras mismas como libres, felices, independientes, iguales; esto es lo que sueño para todas las mujeres.