1. Bio

Periodista y podcaster de origen amazigh, Nawal Benali nació en Túnez pero vive la mayor parte de su vida en Francia. Especializada en el Institut Européen de Journalisme, se ocupa de temas digitales y lucha por arrojar luz sobre la cultura amazigh. Su podcast Y’a ça chez nous? es un canal de investigación periodística sociológica que recoge documentación sobre los procesos históricos de sobreescritura cultural que subyacen en los fenómenos de negrofobia en el norte de África.

2. El poder de un sueño

Vivimos en un mundo diverso y ultraconectado, en el que es fácil descubrir historias, costumbres y modos de vivir que están a miles de kilómetros de nosotros. Sin embargo, muchos de nosotros seguimos buscando desesperadamente nuestras raíces y el lugar al que pertenecemos. Es este deseo, este sueño, lo que inspiró mi adolescencia y mi madurez. Ser “nómada moderna” y, al mismo tiempo, comprometerme con determinación a arrojar luz sobre una historia, la de mi pueblo, que parecía destinada a desaparecer.

3. Mi viaje hacia la belleza real

Es un viaje que nace de una necesidad personal, nada sencillo, que me ha hecho enfadar y sufrir muchas veces, pero que está lleno de encanto y belleza al redescubrir antiguos gestos, costumbres, leyendas y tradiciones. Es el viaje hacia la belleza de una singularidad que ha sido ocultada y negada durante mucho tiempo. Es la historia de mi pueblo, pero también la historia cotidiana de muchos de nosotros: abandonamos nuestra singularidad para conformarnos a la voz de la narrativa predominante. No, la verdadera belleza está en defender nuestra identidad y compartirla con el mundo. Hay miles de formas diferentes de ser únicos e irrepetibles, y esta es una riqueza que nunca debe ocultarse.

4. Lo que he aprendido y no olvidaré

La historia se cuenta de un modo determinado, pero si sientes que no te encaja, tienes derecho a indagar y preguntar. Y si nadie está allí para contar su versión de la historia, hazlo tu misma. Me llamaron «complicada» cuando empecé a buscar mis raíces amazigh. Esto no es así. Tenemos derecho a ser sueños, historia, aspiraciones, descubrimientos y preguntas que aún no tienen respuesta. Y mi sueño es que algún día todas las mujeres tengan suficiente voz para vivir y contar su versión de la historia.