1. Bio
Administradora de redes sociales y Creadora de contenidos, además de su trabajo con diversas empresas, se dedica activamente, a través de sus perfiles sociales, a la creación de contenidos destinados al empoderamiento femenino, para lograr la autoconciencia y sentirse bien con uno mismo, más allá de los estereotipos. En particular, su trabajo está dirigido a romper el tabú que rodea al tema de la alopecia femenina, fomentando el intercambio de ayuda e información entre todas las mujeres afectadas por esta condición y por un cambio de paradigma en la forma en que la sociedad las ve.
2. El poder de un sueño
Lo más interesante de los sueños es que nos dan determinación. Y, si no dejas de soñar, por un sueño que tal vez muera, otro está ahí dispuesto a capturarte. Siempre he sido una persona extrovertida, curiosa, comunicativa. Soñaba con una vida dinámica, de esas que se viven al máximo, quizás en el mundo de la moda. Me matriculé en la universidad, llena de objetivos y muy segura de mí misma. Entonces, un día, comencé a ver mis apuntes mezclados con los mechones que caían de mi cabeza. Pensé que era temporal, pero era alopecia. Mi mundo se vino abajo, junto con todos los sueños que había puesto en él. Sin embargo, aquí estoy, comprometida con una nueva forma de ver la vida y dedicada, en cuerpo y alma, a nuevos sueños y nuevos desafíos.
3. Mi viaje hacia la belleza real
Si no hubiera sido por la alopecia, probablemente nunca habría sabido muchas cosas sobre mí. Antes no sabía cómo verlas: soñaba con la jet-set y la afirmación social; hoy mi ambición es tener tiempo de calidad para mí, en contacto con la naturaleza, tal vez junto al océano, para poder surfear todos los días. He pasado por un infierno tratando de seguir cumpliendo las reglas de un estereotipo. Hasta que me di cuenta de que yo, nosotros, todos, somos más importantes que un estereotipo. La plena aceptación de uno mismo es el corazón de toda belleza. Y poder apoyar a otras mujeres y niñas en su camino para lograrlo es algo que me genera una inmensa satisfacción.
4. Lo que he aprendido y no olvidaré
Tenemos el derecho y la fuerza de romper todas las reglas que la sociedad intenta imponernos, si no ayudan a nuestra felicidad. Aprender a ver más allá de los estereotipos nos da la libertad de vivir la vida al máximo. Se necesitan muchas voces, que hablen de normalidades diferentes, para que todos se sientan representados. Hacer comunidad nos hace más fuertes y abre la puerta a muchos descubrimientos. Mi sueño para las mujeres es que el apoyo entre nosotras crezca cada vez más, que aprendamos a seguir nuestros sueños, en las formas que más nos pertenecen y que nadie, nunca más, piense que vale menos o se avergüence de reclamar su lugar en el mundo, sólo porque no responde a los llamados “estándares”.