1. Bio
Licenciada en Actuación y Bellas Artes por la Universidad de Boston y con una querida y consolidada carrera como actriz, Jennifer es ahora propietaria y gerente de la última carnicería artesanal en Little Italy en Nueva York: Albanese Meats & Poultry. Custodia y heredera de una tradición que llega a la cuarta generación, continúa el negocio familiar iniciado en 1923 por sus tatarabuelos. Más de 100 años ambientados en unos pocos metros cuadrados, donde entras a comprar carne de excelente calidad, pero donde -en verdad- pasas a formar parte de un pedazo de historia. A medio camino entre tienda y museo, fotografiada por miles de personas y elegida también como escenario de producciones populares, la carnicería de Jennifer sobrevive, casi suspendida en el tiempo, en la ciudad más frenética del mundo, para hablar de una dimensión hecha de relaciones humanas, el placer de compartir el bien, el amor a la vida y el sentido de familia.
2. El poder de un sueño
Es misterioso y extraordinario cómo funciona el poder de un sueño. Nací y crecí en la zona sur de Brooklyn, apasionada por las artes desde niña dediqué mi infancia, mi adolescencia y la primera parte de mi vida adulta a la actuación y no tenía dudas de que ese era mi sueño, mi camino. Entonces, una mañana, mi abuelo me llama para preguntarme si puedo llevarlo en coche a hacer recados para su tienda. Tenía 93 años y hasta entonces seguía conduciendo por toda Nueva York para contactar con distintos proveedores y gestionaba su tienda de forma totalmente independiente. Hasta ese día. A partir de ahí comencé a acompañarlo, a pasar cada vez más por la tienda. Sin darme cuenta, poco a poco me transmitió sus conocimientos y su sueño se convirtió en el mío. Empecé a percibir claramente la magia escondida detrás de esta obra. Y no me refiero solo al arte que se necesita para trabajar la carne, me refiero a cuánta comunidad, sentido de vecindad, humanidad y pertenencia entendí que nació entre esos muros. De repente sentí que tenía el poder y la misión de salvar esa forma de ser: todo un modo de existir, que tomó forma en torno a un filete, pero que en verdad era mucho más. Quizás algunos sueños son tan poderosos que pueden pasar, genuinamente, de una generación a otra y su fuerza es tan extraordinaria que te hace cambiar completamente tu vida, como si fuera la cosa más natural del mundo.
3. Mi viaje hacia la belleza real
Creo que mi viaje hacia la belleza es un viaje increíblemente compuesto por dos direcciones: una extremadamente privada, personal, ligada a mi familia y mi historia, la otra compuesta por compartir relaciones humanas, un sentido de comunidad e historia que sobrevive en la historia. Lo que hicieron mi abuelo, su madre y mis tatarabuelos es algo extraordinario y la gente necesita saberlo. Pensé que quería estar en un escenario interpretando la vida de otros, pero tal vez me estaba preparando para contar cada día, a quienes acuden a mí, la extraordinaria historia de mi familia y, con ella, la historia y los recuerdos de este barrio, de esta ciudad. Y no hablo sólo de objetos, recetas, anécdotas y noticias: lo que veo que pasa, cuando la gente entra aquí es que se transforma. Es como si, al cruzar ese umbral, automáticamente te sintieras parte de todo esto. Esta tienda da a cada persona la sensación de sentirse reconocido, de existir verdaderamente como ser humano. Durante unos minutos se convierten en parte de un fragmento icónico. Y no tiene que ver con vanidad, tiene que ver con humanidad. En un mundo cada vez más acelerado y estandarizado que quiere que seamos anónimos, incluso el simple hecho de compartir para quién prepararás la cena esa noche nos devuelve a un sentido de existencia más humano. Mi abuelo, su madre y sus abuelos antes que él vivieron toda su vida aquí y hay algo que podemos conservar con nosotros, entrando y saliendo de Albanese Meats & Poultry: la importancia de la familia, la importancia de tener algo de lo que estar orgullosos y donde verter la mejor parte de nosotros. La importancia de ser amable y preocuparse por nuestra comunidad. Este es mi viaje diario hacia la belleza, que espero, de alguna manera, también pueda transmitirse a la vida de quienes entran en mi tienda.
4. Lo que aprendido y no olvidaré
Lo que sin duda he aprendido es que debemos aprender a hacer lo que nos dicen nuestros instintos. Hay momentos en que la vida te pone en un lugar y te da opciones: “Puedes hacer esto” que tal vez sea lógico y acorde con todo lo que habías planeado y por lo que siempre habías trabajado, “O puedes hacer esto” que aparentemente no tiene nada que ver con tu camino, pero en el fondo sientes que te atrae, te llama. Pues bien, tomar decisiones que aparentemente rompen con todo lo que habías planeado a veces puede abrir un nuevo capítulo, completamente inesperado, divertido y lleno de satisfacción. No estaba previsto que estuviera en este lugar, uno esperaría razonablemente que esta tienda cerrara en algún momento. Pero hay momentos en los que comprendes que tienes que hacer precisamente eso, que nadie más puede hacerlo por ti. Debemos aprender a ser audaces, a confiar en nuestros sentimientos. Nunca debemos pensar que somos demasiado pequeños, insignificantes o inadecuados. Elige lo que quieras y tómalo, incluso si a los demás les parece contradictorio. La conciencia de este poder y la libertad de seguirlo es lo que espero para cada mujer.
